Un videocubo no es más que un sistema de proyección trasera, formado por un chasis, un proyector, un espejo y una pantalla. Generalmente los encontramos en tamaños standard, como lo son 50", 67" y 70” en diagonal. Cuando se requiere de un mayor tamaño, se recomienda cambiar a un sistema de pantallas de retroproyección hecho a la medida. Los Video cubos de última generación ofrecen sistemas de iluminación con LEDs en vez de lámparas.
Esto representa un ahorro sustancial ya que el costo de mantenimiento de los videowalls no requerirá el cambio de lámparas. Así, mientras el sistema de iluminación consta de un proyector de LEDs, la imagen es formada gracias a la tecnología DLP. Esta es la única tecnología que a diferencia de la tecnología LCD o PDP, va a impedir el marcado o quemado de una imagen estática en las pantallas.
Es importante considerar que aún cuando existen videocubos que permiten acceso frontal además de trasero para darles servicio, siempre es recomendable dejar un espacio detrás de los mismos, o hacer un pequeño cuarto trasero que nos facilite los ajustes. Forrar, enmascarillar o dejar un acabado alrededor de los videocubos es una buena práctica que hace lucir el videowall en su totalidad sin que se distinga la profundidad del mismo. Permita que nuestra empresa sugiera estos acabados con un diseño de interiorismo que realce la estética de su Centro de Control.