Los procesadores de audio sirven para recibir, ecualizar, arreglar, afinar, cancelar ecos y liberar el sonido.
Al contar con un equipo de éstos, el sonido en cualquier espacio mejora y maximisa el ambiente, algunas ventajas son: Prevenir la sobremodulación y la minimizar cuando ocurre. Maximizar el volumen general.
Compensar los transmisores no lineales, más comunes con la transmisión de onda media y onda corta. Para obtener lo mejor en una señal de audio, podemos utilizar cualquier cantidad de procesadores.
Los procesadores que se pueden llegar a necesitan están determinados por la aplicación y el entorno de escucha.
Algunos procesadores comunes incluyen compresores, limitadores, puertas, expansores y filtros.